El sensor de radar K50R está pensado para “poner y olvidar” en ambientes retadores: humedad, polvo en suspensión, variaciones térmicas o luminosas. Su principio de medición por radiofrecuencia mantiene lecturas estables sobre una amplia variedad de materiales (metales, agua o materiales orgánicos), con alto margen operativo para aplicaciones de presencia y de nivel. Esto se traduce en menos falsas detecciones y mayor disponibilidad del sistema. Además, tolera vibraciones y montajes expuestos, simplificando mantenimiento preventivo y asegurando rendimiento continuo incluso con acumulación de suciedad y humedad.